“Cuerdas de Plomo y Carmín”

Porque siento ese hormigueo cuando siento las cuerdas,
Porque me envuelvo en ese arte de ruidos y armonías,
Siento explotar mi alma al compás de cinco notas,
Y no puedo dejar de seccionar mi conciencia.

Es tan delicada y a la vez agresiva, seis veces más,
Y seis multiplicada por los ruidos la coraza,
Rugen en mí un sonar de expectaciones y lamentaciones,
Para convencer a mi oído y mis manos.
Juro que jamás he sentido algo así, ángel de boca redonda,
Provéeme de dulces cantos de ocarina, mientras en silencio,
Escucho a Di Meola cerrar sus ojos y dejarse llevar,
Por el suave encanto de tus ternuras.

Envuélveme agresiva americana, tu color da y quita,
Diversión para los sentidos, corrijo de mi ese olvido,
Ya tome la arena de xibalba pidiéndole por el don,
Todo dependerá de mi ángel caído y su valor.